Si habéis leído los diferentes artículos que hemos creado para vosotros, ya sabréis que los tejidos antiestrés están fabricados con diferentes elementos, entre los que se encuentra algo tan especial como un mineral conocido como turmalina. En este artículo queremos compartir con vosotros información sobre tres variedades de turmalina, porque no todas son iguales.
Turmina, infinidad de variedades
La verdelita es la de color verde y una de las más conocidas dentro del universo de las turmalinas. En este caso, los tonos más comunes de este color son el verde opaco y el verde botella oscuro. También podemos encontrar el verde azulado o incluso el verde esmeralda luminoso, con un gran estilo y que también son utilizadas en joyería.
En Brasil se pueden encontrar turmalinas de color verde, pero con tonalidades amarillas y azules, convirtiendo a estas piedras en algo muy codiciado para la creación de anillos, pendientes o collares entre otros elementos.
La rubelita es la turmalina que tiene un color rojo rubí, debido a las proporciones de manganeso y litio con las que cuenta. También se pueden encontrar rubelitas con tonalidades violetas e incluso naranjas, haciendo de ellas piedras muy vistosas.
Para finalizar, destacamos la siberita, una variedad de la rubelita, cuya característica principal es la coloración intensa en tonos rojos o rosas e incluso pudiendo tener cierta coloración violeta. Esta, así como las otras dos variedades que hemos enumerado, tienen un gran valor en el mercado, no tanto como una piedra preciosa, pero gracias a sus características son muy apreciadas en todo el mundo.