Los tejidos
turmalina son solo una parte de las
muchas aplicaciones que se le da a este mineral que cuenta con propiedades
increíbles, muchas más que cualquier otro que se pueda conocer. El nombre de
turmalina procede de una palabra de origen cingalés llamada “touramalli” que quiere
decir “piedras de colores mezclados”
A lo largo de la historia se le ha dado muchos nombres a este mineral como povondraita, cromodravita, liddicoatita, uvita, acroita, dravita, buergerita, foitita o rubelita entre otras. Es conocida desde hace más de 2.300 años, sobre todo por el filósofo Teofrasto, quien descubrió que este mineral contaba con propiedades piroeléctricas.
Qué aplicaciones puede tener la turmalina
Como ya avanzamos al principio de este artículo, hoy en día existen diferentes tejidos hechos con este mineral, aportando unas características únicas de las que ya hemos hablado en anteriores artículos, proporcionando un gran bienestar y relajación para nuestro organismo.
Pero gracias a las propiedades piroeléctricas y piezoeléctricas con las que cuenta, la turmalina puede ser usada también para la fabricación de diferentes piezas de equipamiento de medición de presión, sobre todo en lo relacionado con la instrumentación submarina y equipamiento de corte militar.
Hoy en día, también se tritura y se mezcla con las placas de cerámica de las planchas para el cabello. La razón es que cuando la turmalina se calienta hace que se emitan iones negativos, algo ideal para dar forma al cabello.
Si hablamos de tecnología iónica, también hay que decir que actualmente se está utilizando para la transformación del agua, haciéndola mucho más fluida, algo que ayuda a que los químicos del sector de la fontanería sean mucho más efectivos.
¿Conocías estas aplicaciones de la turmalina?