La turmalina es verdaderamente un mineral sorprendente y no solamente por sus colores, sino también porque ha sido considerado desde hace siglos como mágico. Seguramente no tenga magia, pero lo cierto es que tiene muchas características que lo convierten en especial como la capacidad que tiene de generar carga eléctrica, emitir rayos infrarrojos lejanos, así como la de iones negativos. Por eso en la actualidad, los tejidos turmalina se han convertido en una realidad que cuentan con idénticas propiedades a las de este mineral.
Las propiedades beneficiosas de los tejidos turmalina
Gracias a las
últimas tecnologías han podido transferirse las propiedades de este mineral a
los tejidos, creando algo muy especial. De hecho, no se trata de un tejido
cualquiera, puesto que puede proporcionar sensaciones que no se habían sentido
antes. Al generar aniones de forma indefinida y gracias al calor y a la
fricción, estos tejidos proporcionan numerosos beneficios como la capacidad
de mejorar problemas de articulaciones, ligamentos y tendones. También
sirven para acelerar cualquier proceso de cicatrización.
Así mismo, contribuyen a aliviar el estrés y mejoran el metabolismo de manera considerable al igual que la circulación sanguínea. Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y a reducir la fatiga. Para las personas que no conozcan ni la turmalina ni este tejido puede parecer algo poco creíble, pero todo tiene una base científica firme. Por ende, las cualidades de la turmalina también están demostradas y son muy conocidas desde hace cientos de años. Por eso, se aconseja probar directamente cualquier producto que cuente con este tejido y comprobarlo en primera persona.