La turmalina negra es un potente escudo contra las energías negativas, además de considerarse excelente para el propio crecimiento espiritual. Son muchos los expertos que consideran que tiene muchísimas propiedades eléctricas, por eso también es conocida como “la piedra de la verdad” al ser una potente defensa contra las malas vibraciones. Pero es que, además, aparte de todo esto, sirve para confeccionar tejidos antiestrés. ¿Sabes cómo tienes que activarla y limpiarla para que cumpla con su objetivo? A continuación, te lo contamos.
Activación y limpieza de la turmalina
Es imprescindible limpiar esta piedra de las cargas negativas que haya podido absorber para que pueda proteger a su portador de manera eficiente. Para ello hay que colocarla durante una noche entera en la que haya luna llena y a ser posible, con un poco de agua de mar. También se puede colocar en un envase de cristal con sal marina y agua. Transcurrida toda la noche, hay que lavarla con agua natural y dejar que se seque en un lugar con luz solar.
Este procedimiento debe repetirse una vez al mes como mínimo. Si la persona está muy cargada de energías negativas, la limpieza tiene que realizarse cada dos semanas. Si los resultados van siendo favorables, la limpieza puede realizarse en intervalos algo más largos, como por ejemplo cada dos meses, después cada tres y así progresivamente.
Si compras una turmalina negra o alguien te la regala, recuerda que hay que limpiarla de igual manera, ya que no sabes si ha estado cargada de malas energías con anterioridad. Después de toda la noche activándose y limpiándose, la turmalina va a estar lista para ser usada.