Turmalina, incluso en joyas

Todo el mundo conoce cuáles son las excelentes propiedades que tienen los tejidos turmalina, como los que se usan en la confección de almohadas, colchones, etc. Proporcionan el máximo relax, descanso, salud y una gran sensación de bienestar, algo que está demostrado y de lo que cada vez se aprovechan más personas.

Joyas de turmalina, una tendencia para lucir

Además de los tejidos, con la turmalina se pueden hacer preciosas joyas sin que lleguen a ser demasiado caras. La turmalina es una bonita gema perteneciente a la familia de los silicatos. Se trata de una piedra que ya la conocimos gracias al filósofo Teofrasto, bajo el nombre de Lyngurion. También se habló mucho de ella en el siglo XVIII y poco a poco fue ganando cada vez más importancia hasta la que tiene hoy en día.

Gracias a su estética y a lo colorida que puede llegar a ser, se usa mucho en el sector de la joyería, creando piezas muy interesantes con las que sorprender a cualquier persona. Pero no solo se consiguen creaciones de gran belleza, sino que también cuentan con propiedades piroeléctricas e incluso espirituales, algo que muchas civilizaciones han tenido en cuenta a lo largo de la historia.

La turmalina se puede encontrar de muchos colores y tonos e incluso combinaciones diferentes como la extraña y preciosa conocida como turmalina sandía, verde por fuera y con un color fucsia intenso en su interior. Con ellas se pueden crear infinidad de piezas, de las cuales pueden decirse que son únicas, como son sus excelentes propiedades para la salud y el bienestar de cualquier persona.